El
Viejo de la Montaña Errante
La
Emperatriz llegó a la Montaña del Destino en busca del Viejo de la
Montaña Errante. A la mitad de la montaña había un huevo del
tamaño de una casa con una escalera con mensajes en los escalones
que ella debía leer. Dentro del huevo y en el aire, flotaba un libro
titulado La historia Interminable.¡Es exactamente el mismo
libro que está leyendo Bastián! Pero, ¿Cómo puede aparecer este
libro dentro de sí? La Emperatriz leyó lo que escribía y era
exactamente lo mismo que estaba ocurriendo. -Este libro es
todaFantasía.Es el libro en el libro. Es un espejo que
se mira en otro espejo: Todo es reflejo de algo. El Viejo es la
memoria de Fantasía. Por eso, el libro solo se puede leer
hacia atrás. Así,la Historia Interminable se escribe a sí
misma: El círculo del eterno retorno. Al entrar a la memoria de
Fantasía, la Emperatriz empezó el fin de su Historia sin
final. El Viejo la miró por primera vez. Le dijo que respete las
fronteras. Ella le explicó que hay un humano que lee el mismo libro
que él está escribiendo. Por lo tanto, él está con ellos también.
-Eso es verdad, porque es su propia historia. La Emperatriz le pidió
que le contase la historia desde el comienzo. -Si lo escribo sucederá
de nuevo. Del libro depende la venida del salvador. Bastián oye la
voz del Viejo: ¡Lo que allí se contaba es su propia historia!
Bastián quiere salir del círculo del eterno retorno, es decir del
fin sin final. Y gritó: ¡Hija de la Luna! ¡Voy!
Se
rompió el huevo...
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